Costa Tropical de Granada: Una guía de viaje – Parte I

Este tramo de costa, al sur de la ciudad de Granada, ha sido durante mucho tiempo un lugar de vacaciones preferido de los habitantes de esa ciudad, pero sobre todo ha permanecido sin descubrir por los turistas internacionales. Situado a medio camino entre Málaga y Almería, la Costa Tropical de Granada cuenta con un clima excelente y hermosos paisajes. Nuevas carreteras han hecho de esta costa más accesible desde los dos aeropuertos internacionales y por muchos años ha sido un destino popular entre los turistas tanto nacionales y extranjeros que vienen para unas vacaciones en la zona de la costa y como base para visitar los pueblos blancos como la de La Alpujarra y la animada ciudad histórica de Granada.

Fotografía por Allie_Caulfield

Costa Tropical de Granada – Playas, calas y actividades:

Este tramo de litoral andaluz cuenta con un envidiable microclima y normalmente recibe más horas de sol que la Costa del Sol, por lo que es también ideal para las vacaciones de invierno, especialmente en la estación de esquí de Sierra Nevada que está relativamente cerca a este lugar en donde lleva tan sólo media hora de distancia. Otras actividades durante todo el año en que se puede disfrutar en la zona son la equitación, golf, buceo, deportes acuáticos y el senderismo.

Por debajo de Salobreña esta una larga franja de playa con un paseo marítimo y una buena selección de bares y restaurantes. Esta playa, que sólo está ocupado durante la temporada alta de verano, se extiende desde Salobreña hasta Motril (unos 10 km). A lo largo de la costa hay muchas calas tranquilas y un par de playas naturistas.

Una de las grandes ventajas de unas vacaciones en la Costa Tropical de Granada es que está muy bien situado para visitar la histórica ciudad de Granada y los diferentes pueblos que se encuentran en los alrededores de la montaña de La Alpujarra, en los que se puede llegar en coche en una hora. Esto ha hecho que sea muy popular para las familias que deseen combinar unas vacaciones de playa con turismo histórico y el turismo rural a la vez.

Fotografía por Carlos Alejo d

La Costa Tropical de Granada, tiene tanto en sus pueblos y ciudades hermosas propiedades para el alquiler del alojamiento y entre los que resalta Almuñécar y Salobreña.

Almuñécar:

Almuñécar está situada a la altura de la costa tropical, muy cerca de la provincia de Málaga, Granada, La Alhambra y la Sierra Nevada. La zona goza de un privilegiado micro clima tropical que es único en Europa y cercana a las maravillosas playas de Almuñécar que cubren una gama de 19 kilómetros de largo en donde se ofrece una gran variedad actividades y de deportes acuáticos como natación, buceo y submarinismo, esquí acuático y windsurf.

Almuñécar tiene una rica historia que se conserva con orgullo en su arquitectura y la zona tiene muchos lugares de interés para explorar. Estos lugares se expresan en la necrópolis “Laurita” y “Puente de Noy”, un acueducto romano, los pilares de “La Albina” y “Torre del Monje”, la cueva de “Los siete Palacios”, el museo municipal de arqueología, el Castillo árabe de San Miguel, la iglesia de La Encarnación, y el casco antiguo de la ciudad, donde se puede deambular por el laberinto de calles.

La oficina de turismo de Almuñécar organiza una excursión guiada a través de los tesoros milenarios de la ciudad. Tiene una duración de dos horas y media y tiene lugar en las mañanas los días miércoles y sábados a partir de las 10.30 horas. Para todo esto hay un número mínimo de participantes requerido para hacer la visita guiada de una empresa viable para hacer este turismo, por lo que vale la pena confirmar la asistencia el día anterior.

Fotografía por Samu73

Las maravillosas playas de Almuñécar tienen un tramo de 19 kilómetros. Desde bahías y calas naturales en donde todos disfrutan de la micro clima característico de la Costa Tropical.

Hay numerosos lugares interesantes para visitar a lo largo de la costa de Almuñécar, con hermosas playas, calas y acantilados. De particular interés son las rocas “Los Peñones del Santo”, junto con un mirador y una cruz que se encuentra encima, un monumento a “Abderramán I” el valle del “Río Verde”; la playa naturista en Cantarriján, y un sinfín de playas con una gran variedad de deportes acuáticos y el puerto deportivo de “Marina del Este”.

Aquellos que buscan obtener un poco más cerca de la naturaleza disfrutarán de una visita hiendo a la “Peña Escrita” y el parque ornitológico “Loro Sexi” que es el hogar de 120 especies de aves.  Por su parte el Parque Botánico Majuelo tiene una importante colección de plantas tropicales.

Almuñécar es un pueblo donde la gente del lugar (llamado Almuñequeros) disfrutan de las fiestas y todos ellos hacen que el visitante se sienta parte de las celebraciones. Por ello no en vano las celebraciones más importantes son las fiestas patronales, ello ocurre cuando la ciudad se adorna y la fiesta se prolonga durante muchos días y noches.

Salobreña:

Salobreña es una ciudad deslumbrante, esta contiene antiguos pueblos blancos que se encuentran agrupados en torno a un promontorio rocoso que domina el mar y un valle fértil. Es aspecto del lugar es muy rico en sí, en donde se tiene una atractiva playa  y terrenos que se encuentran rodeados de campos de caña de azúcar con un interesante castillo árabe, que se encuentra justo al oeste de Motril.

La caña de azúcar, mangos y chirimoyas se cultivan aquí y el interior del lugar nos lleva a conocer los picos de la Sierra Nevada, como dato a tener en cuenta se debe saber que el agua de estas montañas alimenta los campos en los canales de riego construidos por los moros.

Salobreña es un laberinto de estrechas y sinuosas calles que suben hasta el antiguo castillo árabe que domina la ciudad. La subida a la parte superior de la ciudad puede ser un trabajo extra, pero hay muchos bares pequeños en el camino para ofrecer el refresco de bienvenida con una bebida y tapas. Las vistas desde el castillo de la costa, valle y las montañas son espectaculares. Estos últimos muy recomendables!

Continuaremos… Costa Tropical de Granada: Una guía de viaje – Parte II