¿Qué tiene África que hace que los ojos se ensanchen y de inicio a la adrenalina? Tal vez sea el elemento de lo desconocido, tal vez es la gama enorme de cosas que hacer. Si te apetece una experiencia de cinco estrellas de safari en Kenia, o lanzarte a ti mismo con un cable elástico del Puente de Victoria Falls en el Zambezi, pues África tiene algo para todos.

Salvaje e indómito, Uganda es el lugar ubicado en la espesura del bosque oscuro, que es el hogar de una de las especies más críticamente amenazadas del mundo, el gorila de montaña. Adentrarse a las montañas para pasar apenas una hora con estas criaturas te dirá que es una experiencia de vida.

La capital de África es, sin duda, Kenya. Con nombres como los Maasai Mara, Serengeti, Lago Nakuru, usted sabe que tiene los ingredientes de una experiencia de vida silvestre fantástica. La abundancia de llanuras con manadas de cebras, ñus y antílopes, viendo la caza de los grandes felinos, es una experiencia de la naturaleza que no olvidaras.

Tanzania con su famoso cráter Ngongorogoro y la montaña más alta de África, el Monte Kilimanjaro, ofrece uno de los parajes del continente agricano más espectaculares.

Moviéndose hacia el sur, encontrarás a la Catarata Victoria, acreditado como la catarata más grande del mundo debido a su anchura de millas de largo, la Catarata Victoria, es un tributo impresionante a la fuerza y la belleza de la naturaleza. Respeto al entorno, la población local de Zimbabwe y Zambia, han encontrado todas las formas posibles para descubrir las cataratas. Crucero por debajo de él, volar por encima de ella o tirarse desde un puente en frente de él, depende de cómo usted elija para apreciar el espectáculo.

La última joya de la corona de África es, sin duda Namibia. El número uno de atracción son las dunas de Sossusvlei, en el desierto de Namib. El paisaje de contrastes que ofrece el desierto de Namibia, son de costa accidentada y tienen al tercer Parque Nacional más grande de África, el Parque Nacional de Etosha.

No hay que olvidar a Botswana, país sin litoral situado entre Namibia y Zimbabwe. El punto culminante de Botswana es sin duda, el Delta del Okavango, el humedal más grande de África. En marcado contraste con los desiertos y las llanuras del resto de África, el Okavango es una de las pocas fuentes de agua permanente en el continente. Este es un lugar se puede explorar en canoa, manteniendo un ojo siempre atento a cabo para cuidarse de n acercarse a los hipopótamos.

Por último y no menos importante es el actual “punto caliente” de Sudáfrica. El buceo en Great White Sharks en Ciudad del Cabo, en el Parque Nacional Kruger, Tambien están las clásicas vacaciones de playa en Port Elizabeth, un crisol de culturas en Durban o las flores silvestres de la Ruta del Jardín, Sudáfrica atiende a todo el mundo. Se puede acampar bajo las estrellas en un safari de lujo, una muestra de vino del Pinotage en Stellenbosch (grandes vieñedos de clase mundial), o mirar en el oscuro pasado del país en el Museo del Apartheid en Johannesburgo. Sudáfrica tiene más contrastes que usted puede imaginar, la única manera de entenderlo es ir allí mismo.

África te espera!