Vida nocturna en la ciudad de Córdoba

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La ciudad de Córdoba está plagada de historias. Pero hoy en día se pueden ver las amplias avenidas de la moderna ciudad, llena de tiendas y de bullicio como Madrid o Barcelona. Sin embargo, Córdoba es una de las capitales culturales de España, declarada Patrimonio de la Humanidad en 1984. Más que eso, Córdoba es una ciudad andaluza, con una vida nocturna llena de flamenco y  las infaltables tapas en los paseo por la noche.

Algunas de las estrellas más grandes del flamenco de España han nacido aquí, como Paco Peña y Joaquín Cortés, hay presentaciones durante las noches de verano, cuando sede el calor del día. Es típico ver a los españoles y los turistas extranjeros pasear por las plazas, comer tapas y una cerveza fría en los bares, escuchando el repiqueteo de la guitarra flamenca que serpentea por las puertas, disfrutando del aire caliente de una noche andaluza.

Otros lugares para conocer durante el día son las estrechas calles de la Judería, el barrio judío medieval. Aquí la mayoría de las carreteras son demasiado estrechas para los coches, otras cosas notables son: las casas aquí son blancas, las calles adoquinadas, los tejados cubiertos con ventanales a media luna (inteligentemente mantienen las casas frescas por debajo de la “paliza del sol del Mediterráneo”). Paseando por estas calles estrechas se puede ver los patios llenos de fuentes, macetas llenas de geranios y los árboles delgados, un lugar siempre fresco y acogedor.

La Mezquita:

La Mezquita, se extiende como una perla de oro en la gran concha blanca de la Judería y de los restos romanos. Los pensamientos y las oraciones de decenas de generaciones anteriores, pueden ser detectados en las paredes de este edificio extraordinario, en la tranquilidad de los pilares y arcos sin fin. Alguna vez fue el mayor centro de culto del estado islámico en el mundo occidental. En estos lugares fueron practicados como salas de la religión, la filosofía, la anatomía, la geometría y un sinnúmero de otras disciplinas intelectuales fueron expresadas.

Al caminar a través de la Judería, se encuentra el turista con un arco árabe, de 600 años de edad,  una gruesa puerta de madera se encuentra allí. Escondido en un patio están los baños árabes. Estos legados tienen su historia, ya que en el pasado España se convirtió en un punto de entrada para Europa, y así lo fue para el imperio de Mahoma, fue el primer ajuste de los encuentros entre el cristianismo y el Islam.

La Córdoba romana:

Los romanos habían amado Córdoba. En el 152 a. C. se había fundado la elegante ciudad de “Corduba”, y la convirtió en la capital de la Hispania Bética. En el pasado Córdoba no era un puesto de avanzada de barbarie, más bien era un centro de su civilización, donde los romanos vivían y criaban a sus familias.

Otro lugar que recuerda el pasado romano es el puente romano, que todavía cruza el Río Guadalquivir (uno de los canales más importantes de España), hay fragmentos de la muralla romana y varios mosaicos perfectamente conservados en el interior del Alcázar. Cuando el imperio de Roma se desmoronó en el siglo 5, ciudades como Córdoba fueron abandonados por la administración central ante el avance vándalos y visigodos, que construyeron sus propios espacios de vida y sus propias iglesias.

Fotografiá de miguel jose cardoso en flickr.

Y luego vinieron los nuevos conquistadores. Menos de 90 años después de la muerte de Mahoma los árabes habían estado haciendo incursiones en España desde sus nuevos territorios en el norte de África, para hacer prueba de la fortaleza o debilidad de los reyes visigodos. Por lo que invadieron el país a través de Toledo y hasta Zaragoza, en el norte.

Córdoba en el pasado fue una superpotencia en sí misma, ya que fue en general capital de un país islámico, y nos dejo uno de los edificios islámicos más grandes del mundo, la Mezquita!.