Para los españoles, la tauromaquia es una parte de su cultura, pero ha sido criticado por muchas personas, incluyendo muchos españoles, que se refieren a ella como un acto sangriento, cruel y bárbaro en el que el toro sufre una grave muerte lenta por la tortura.

La Tauromaquia en España

Fotografía por maesejose

Otra gente se pregunta ¿cuánto peor puede ser acabar con la vida del toro en una carnicería? Entonces… ¿porqué hacerlo de una manera tradicional de tauromaquia puede ser tan malo? Un tema de polémica para la otra mayoría.

Aspectos Culturales de la Tauromaquia:

En España, cuando el toro embiste, la multitud aclama “Ole!” Y, la performance del toreo es en sí excepcional, hasta que llega el final en la que la gente aplaude cuando el toro muerto es arrastrado para llevarlo al anillo. Y el matador es alabado por su coraje. En toda España, los toreros son vistos como héroes nacionales. He ahí nombres de leyenda en la historia de la tauromaquia española (tema aparte de otro post que mostraremos más adelante).

Las corridas de toros al estilo español se componen de tres toreros, cada matador tiene seis ayudantes, dos picadores (lanceros) montado a caballo, y cuatro banderilleros. La corrida moderna es altamente hecha en tres etapas distintas de la matanza, con cada etapa anunciada por el sonido de una trompeta.

Fases de la lucha:

En primer lugar, los participantes entran al campo acompañado por música de banda para saludar a los dignatarios que la presiden. Esto se llama un paseíllo. El matador se distingue fácilmente por su traje de luces en la que destaca las aplicaciones en oro.

A continuación, el toro entra a la escena para hacerse o hacerle la prueba de la ferocidad. El torero se enfrenta al toro con su capa, observando el comportamiento del toro mientras se realiza una “tanda” (una serie de pasos) para impresionar a la multitud.

A continuación, un picador entra en el anillo en su caballo armado con su vera (lanza). Para proteger al caballo de los cuernos del toro, el caballo está rodeado por un peto (una cubierta protectora como colchón). Luego los banderilleros hacen su aparición atacando al toro con un par de banderillas, que la incrustan en el lomo del toro que ha sido atacado anteriormente por el “picador”. A partir de allí ya comienza la fase de la agonía del toro.

Tauromaquia

Fotografía por pasotraspaso

Antes de 1930, los caballos no tenían ninguna protección y el toro normalmente destripaba al caballo en esta etapa de la matanza. Hasta que este sentido cambio y fue instituido, el número de caballos muertos durante una corrida de toros superaron a los toros muertos. En este punto, el picador apuñala al toro detrás de la Morillo (este se encuentra en la parte posterior entre el cuello y el lomo del toro), lo que debilita al animal, y conduce a la primera pérdida de sangre.

La manera en la que el toro embiste al caballo proporciona pistas importantes para el matador para saber que camino lleva el toro y donde atacarlo a conveniencia. Si tiene éxito el picador, el toro mantendrá la cabeza más baja durante las siguientes etapas de la lucha. Esto hace que la carga del toro sea menos peligrosa y más previsible, lo que permite al matador brillar en el campo.

Durante la siguiente etapa, el matador entra al campo armado con su capa y espada. Es un error común que la capa roja suponga la ira del toro, ello porque los toros son de hecho daltónico. La capa roja se supone que disfraza el color de la sangre, pero esto ahora es más una tradición. El matador utiliza su capa para atraer al toro en una serie de pasos que sirven el doble objetivo de llevar al toro hacia abajo y de producir el despliegue de la su danza hasta cansarlo de a poco.

El toreo en España

Fotografía por novomig

Termina esta “danza” con una serie de maniobras que torero afianza en la posición de apuñalar a que entre su espada entre los omóplatos ya través de la aorta y el corazón.

Si el matador se ha desempeñado bien, la gente muestra pañuelos blancos para pedir la adjudicación de la oreja del toro. Si su actuación se considera excepcional, será premiado con dos orejas y, en algunos casos puede ser recompensados con el rabo.

En muy raras ocasiones, el que preside la plaza solicita por intermedio del público o el matador salvar la vida del toro, si bien cree que el toro ha luchado con valentía y lo merece. Cuando se produce este evento, al toro se le permite regresar a la hacienda.

Olé!