A Tasca do João: Un sencillo restaurante portugués con una pasión por la hospitalidad

Portugal es conocido por su gastronomía variada y deliciosa, que sin duda, mejor se puede disfrutar en uno de los muchos locales y/o restaurantes en cualquier ciudad o pueblo. Si estamos hablando de un comedor rústico en una pastelería, o un restaurante, esto incluso lo podemos ver metido en un pequeño callejón lateral, a menudo llamado tascas, para otras propuestas nada mejor que las casas de estilo, para saborear la comodidad de los alimentos y bebidas portuguesas.

Gastronomía de Lisboa

Fotografía por Bernt Rostad

Trayectoria y tradición de A Tasca do João

Sin embargo, todos estos pequeños restaurantes ubicados en el mar, siempre ha habido un pequeño lugar en mi barrio en Lisboa, que nunca ha dejado de proporcionar no sólo una excelente comida, regional, sino además el servicio atento y personalizado. Quienes viven y han venido a este lugar, con los años han aprendido a reconocer con adoración la propuesta gastronómica de la ciudad de Lisboa, para ello la alternativa se muestra el sábado al mediodía en el Restaurante Imperial do Campo de Ourique, ubicado en la calle Teles Correia, también es conocido por los lugareños como “A Tasca do João”. Dirigida por João Gomes y su familia por más de 25 años, Juan y su esposa Adelaida son nativos de Ponte de Barca, en la región norte del Miño y han trabajado en restaurantes toda su vida. Cuando se mudó a Lisboa, y compró el Imperial, el restaurante en sí había sido un icono del barrio desde hace más de 40 años, por lo que continuó la tradición de la comida de la familia y el servicio estupendo, que ha llevado a venir a los clientes una y otra vez! Este impecable nivel de calidad y atención personal les ha permitido sobrevivir, es más, crecer!. A través de las duras olas económicas en el pasar del tiempo, mientras que muchos otros han cerrado sus tiendas.

Ambiente familiar en el restaurant:

A primera vista, uno no se imaginaría que esta tasca poco pequeña, sería tan popular, como lo es desde el exterior, del cual no hace alarde de un signo de lujo, ni las luces llamativas, es más bien sólo un par limpio de puertas dobles. Sin embargo, estas puertas están siempre entreabierta lo suficiente como para oler el aroma maravilloso que “flota” desde la cocina, por no hablar de la alegría de los sonidos bulliciosos que denotan los clientes que disfrutan de sus comidas. A la entrada, te encontrarás con Adelaide, que está siempre sonriente, mientras dura en el trabajo en su cocina, en la que el ambiente se une en concentraciones entre amigos y clientes habituales de Don João, a quien se le ve tranquilamente charlando en el bar saboreando un imperial (cerveza de barril) o copo (normalmente de color rojo, que es un vino suavizado con soda). Al pasear por el acogedor comedor, se puede ver que este está decorado con pinturas de la ciudad natal del Gomes de Ponte de Barca y otros recuerdos recopilados a lo largo de los años, con esta puesta te sentirás como una parte de la familia.

Atención al cliente:

Este éxito de la tasca puede atribuirse principalmente al trabajo en equipo de João, que dirige el restaurante, junto al servicio de bar y el apoyo de su esposa, Adelaida, el cocinero del restaurante es el único que prepara y cocina todo desde cero. Su hijo, Nuno, que creció jugando en el sótano del restaurante, se convirtió en otro servidor de João en el almuerzo, además del apoyo de otros familiares más. Sin embargo, es João, quien está allí desde la apertura para cerrar, es la fuerza detrás del gran restaurante, quien además se asegura de que todo marche sobre ruedas y todos los clientes estén contentos. Quienes lo conocen pueden dar fe de que nunca han conocido a una persona tan apasionada por su trabajo y en el tiempo que los comensales vienen frecuentando el lugar, nunca lo dejaran de ver sin su conocida sonrisa natural en su rostro o la rapidez de su paso. Seis días a la semana trabaja Don João, quien es un hombre que se despierta a las 4:30 am para llegar hasta el Mercado de la Ribeira de Lisboa a las 5:30 am con el fin de seleccionar el pescado más fresco para el menú del almuerzo del día. A las 7:00 am las puertas el restaurante están abiertas, con João esperando para darle la bienvenida con un alegre “Buenos días! ¿Cómo estás? (en portugués) a sus clientes desde café de la mañana o simplemente a los transeúntes que pasan cerca.

¿Qué comer?

El flujo de clientes que entran y salen para el café, o una mitad de la mañana y continuará hasta el almuerzo, cuando se tiene escrito a mano el menú en la puerta, que siempre se compone de aproximadamente cuatro peces y/o la selección de carne, junto con una sopa del día. Y no hay necesidad de un menú más amplio, porque cualquiera de las opciones garantiza ser una comida deliciosa y bien preparada. Pregúntale a João, quien muy amablemente te describirá de los elementos que integran el menú. En cuanto al pescado fresco portugués, este se presenta por ejemplo con la preparación de las sardinas de temporada, particularmente de esta preparación se tendrá la seguridad de saber que se tendrá las sardinas muy frescas, buenas y espectaculares o como lo dicen en portugués allá… “hoje, temos sardinhas muita fresquinhas boas e espectacular!. (Besando los dedos en una expresión de satisfacción) por lo que realmente se consigue el punto exacto en la preparación. Y no es difícil de complacer a sus recomendaciones, ya que su personalidad expresiva y cálida es tan atractiva, que podía mover un trozo de manteca de cerdo, si así lo desea! Aparte de disfrutar de las grandes sardinas asadas al fuego en los meses más cálidos, João y Adelaide alternativamente siempre ofrecer un par de pescado fresco a la plancha, que caen perfectamente en el menú, por ejemplo asdourada (dorada), robalo (lubina) y carapaus (caballa azul) y de vez en cuando, jaquizinhos, que es una caballa pequeña frita servida con frijol Frade (frijol negro) mezclada con cebolla y cilantro fresco, que es un favorito para muchas personas.

A Tasca do João

Fotografía por Rui Ornelas

Pero si usted está de humor para algo más contundente, pruebe uno de los muchos platos de la región portuguesa que se derivan dentro y en los alrededor de su ciudad natal del norte. Para el bacalhau (bacalao a la sal), es ideal para los amantes en la preparación de este pescado, el plato bacalhau, es un filete de bacalhau salteados en aceite de oliva cubierto con cebolla caramelizada y papas fritas. La textura mantecosa y suave de este pescado y la dulzura de las cebollas caramelizadas son todo un deleite en tu boca que bien vale la pena probar!.

Si vienes por algo más acentuado y grande, entonces, otra propuesta es la carne en su versión de cocido a la portuguesa, esta valga la redundancia es grande en su preparación, así como su chanfana, que se da en la carne cabra (carne de cabra madura) el cual es marinado en un vino verde tinto durante 24 horas y guisado en más vino con ajo, cebolla, laurel, pimentón y la papa, dejando la carne totalmente morada tierna en su punto. Por su puesto nada mejor para ello que disfrutarlo con una botella de vino verde tinto, de su natal Puente de la Barca, (o con sardinas o carapaus que João también recomienda para sus comensales), e incluso ofrece la tradicionales tacas (pequeños cuencos decorados) usted debe saber que este es un vino que se bebe en el norte.

Para los verdaderos conocedores de los platos de mar de esta ciudad, João y Adelaide tienen una oferta tradicional expresado en la cabidela da Lampreia (pescado lamprea con arroz cocido en su propia sangre) vale pre-ordenar con un par de días antes de tiempo, ya que toma un día para preparar y tienen que a ver un pedido especial para que desde el norte se entregue al restaurante. Un solo pez lamprea del norte (que es la lamprea de mejor calidad en Portugal) cuesta 100 euros, esto es debido a su limitada disponibilidad de enero a abril, y sirve hasta para cuatro personas. Ahora bien, este plato no aparecerá muy apetecible para algunos, pero Adelaide tiene clientes habituales que han pedido una y otra vez y tal es que se compra una lamprea para sólo dos personas, por lo que debe ser bueno!  No se olvide de guardar espacio para el postre, don João nos recomienda cualquiera de sus postres, especialmente los Doce da casa (postre de la casa) que es servido a partir de una capa de leche azucarada, condensada y mousse de chocolate, coronado con crema batida y derrumbada con galletas. Su arroz doce (arroz con leche dulce) es igualmente delicioso y ligero, hay muchos más postre que conocerás en vivo una vez de estar aquí.  Para otra propuesta final, João puede recomendarnos una inyección de aguardiente en la parte superior de la misma, vera que aquí siempre habrá un acabado perfecto para su comida.

Restaurante A Tasca do João

Fotografía por sooono.blogspot.com

Para quienes hemos venido a comer en A Tasca do João, solo nos queda decir gracias João, Adelaida y Nuno por estar siempre haciendo lo que haces y nos engríes con tu paladar gastronómico!