La República Árabe de Egipto, es un país situado en el extremo nordeste del continente africano e incluye la península del Sinaí, ya en Asia. Limita al oeste con Libia, al sur con Sudán, al norte con el Mediterráneo y al este con Israel y el Mar Rojo. Su capital es el Cairo, ciudad bulliciosa y caótica pero llena de encanto.

   El Nilo no sólo es el río más grande de África y largo del mundo, es la arteria y el origen de Egipto. En sus orillas se han desarrollado la vida de sus pueblos, y en ellas, se asienta la mayoría de la población egipcia. Sus crecidas cubren las tierras de un limo que las convierte en las únicas tierras fértiles del país, el cual, está rodeado en su mayor parte por el desierto del Sahara.  La gran presa de Asuán permite irrigar todo el año, pero la gran crecida anual ya no existe y el sedimento se ve considerablemente mermado, lo que hace que el desierto vaya comiendo cada vez más terreno.

   Hasta 13 millones de turistas la visitan cada año atraídos por su antigua civilización, una de las más deslumbrantes en la historia de la humanidad, y el legado que ésta dejó en sus tierras. A  pesar de la expoliación que este país sufrió durante siglos por parte de otros pueblos, aún conserva muchos de sus tesoros y todo el esplendor del Antiguo Egipto.

   Debido a la dificultad de viajar de manera independiente por los militares que controlan los desplazamientos, el 90% de los viajes son organizados, por ello, no aconsejaría este viaje a quienes:

•  no les guste un itinerario planificado y prefieran viajes libres
•  no les guste madrugar, pues las excursiones se hacen muy temprano, sobre las 7-8 h. de la mañana hay que  estar en el lugar. Así, cuando el calor empieza a apretar sobre las 11 h., ya se está de regreso.
•  no busquen conocer la antigua civilización egipcia o no tengan inquietud cultural

   A pesar de todo, Egipto es un país muy seguro para el turista, de hecho, existe una Policía turística casi omnipresente en todos las calles y lugares de visita. Es más, cada grupo o autocar de viajeros suele ir acompañado de un guardia vestido de paisano para la seguridad del grupo.  Cuidado porque “si le caes bien no se despegará de tu lado” y puede resultar incómodo.

  El guía es una figura también, siempre presente. Ya en el aeropuerto, forman los grupos de turistas y asignan un guía para cada uno. Éste estará con el grupo durante toda la estancia del mismo. Cuando contrate el viaje asegúrese de que le asignarán un guía que hable su idioma.  

   La mayoría de los viajes consisten en una estancia de 2-3 días en el Cairo combinado con un crucero por el Nilo de 4-5 días. Algunos también incluyen estancia en Sharm el Sheikh, ciudad turística costera situada en el extremo sur de la península del Sinaí,  para practicar snorkel o submarinismo en el Mar Rojo, uno de los mejores lugares del mundo para ver los corales.

   Normalmente, en los viajes ya viene incluido un paquete con las visitas a los sitios de interés  (que enseguida podréis consultar en otro artículo), aunque este paquete puede variar. Algunas excursiones puede que haya que pagarlas a parte.

  Antes de contratar el viaje compruebe el itinerario con las visitas y excursiones que incluye. Dependiendo de la agencia, puede que el paquete de visitas haya que pagarlo a la llegada (será explicado por el guía en la reunión de recepción de visitantes), por lo que, no es raro ver en las agencias un precio de oferta para viajar a Egipto, al que  ¡OJO!, luego tendremos que sumar el precio de dicho paquete.

  No tiene sentido viajar a Egipto si no se contrata el paquete de visitas. Realizar las visitas por libre, en algunos casos, le será imposible sino va en grupo, y en otros, la cantidad de visitantes y grupos con preferencia serán tales, que sin duda perderá un tiempo de oro. La afluencia de turistas suele ser una constante durante todo el año.

  

Los precios del viaje varían en función de la categoría del hotel y del barco. Los más económicos son de 3 estrellas y están muy bien. No ocurre como en otros países en los que uno de 4 estrellas es como uno de 3 en Europa.

   Los barcos son auténticos hoteles flotantes con piscina en la cubierta, no echará nada de menos en ellos pues disponen de todos los servicios. Su régimen suele ser en pensión completa con un buffete muy variado (la bebida se paga a parte). Los barcos atracan en paralelo y resulta muy simpático ir pasando de uno a otro hasta llegar al tuyo.

   En el hotel del Cairo se suele coger sólo el desayuno porque alguna excursión incluye la comida y/o la cena.

   Infórmese bien en su agencia de qué es lo que tiene incluido.

   Las propinas para el guía y personal del crucero son ineludibles y hay que añadirlas como gastos fijos. Se pagan al final de la estancia (por persona y noche). Se puede entregar una para el barco y otra para el guía, o todo al guía y él se encarga de repartirlas. Seguro que él mismo os explica cómo hacerlo en la reunión a vuestra llegada.

   La moneda oficial es la libra egipcia que se divide en 100 piastras. Podréis cambiar moneda en cualquier sitio (tiendas, barco, hotel, guía, etc) Lo mejor sería en un banco, porque si al final os sobran libras y queréis cambiarlas os pedirán el resguardo y el pasaporte. Está prohibido sacar moneda egipcia del país.

   El euro es aceptado en todos los sitios, es más, lo prefieren pues ganan con el cambio. Allí casi todo vale “un euro” y por supuesto, funciona el sistema de regateo (es simpático porque al final,  puede que le cogas el gusanillo a regatear y cuando vuelves a tu país todo te parece carísimo).

  Lo mejor es llevar monedas de euro o billetes pequeños para evitaros el problema de tener que cambiar billetes grandes para pagar. En casi todos los sitios encontrarás niños o personas encantas de cambiaros a monedas por billetes de 5 y 10 EUR que ellos podrán cambiar luego por libras egipcias, ya que no pueden hacerlo con monedas. ¡Ojo! los habrá muy hábiles que intentarán daros menos monedas de las que corresponde al billete que vosotros les deis.

  Habrá vendedores por todos los sitios, pueden llegar a ser muy pesados, así que una palabra casi obligada de aprender es Khalas (pronunciado jalás) significa “ya es suficiente” o “basta ya” pues no sirve con seguir de largo y no hacerles caso, incluso si les dices que no te interesa, lo tomarán como una respuesta y pensarán que queréis comprar.

   Si vuestro viaje termina en el Cairo, os aconsejo esperar para comprar los recuerdos y demás cosas allí, será más barato que dónde os lleven los guías pues van a comisión, y en lugares de visita en tal caso, comprar cuando os vayáis, os rebajarán mucho los precios antes de que os marchéis sin comprar.

   En el mercado de Khan-el-Khalili en el Cairo se encuentra la tienda de Jordi, aunque no lo parezca es egipcio pero habla español. En su tienda no se regatea pero tiene los precios tirados.

  Aunque la temporada alta de turismo español es entre Junio y Agosto, la mejor época para visitar Egipto es en primavera cuando las temperaturas aún no soy muy excesivas.

  En cuanto a la ropa, durante el día llevar ropa ligera pero por la noche resfresca, así que no os sobrará una chaqueta. Es aconsejable llevar un pantalón largo para determinadas visitas, y las mujeres no podrán entrar con la cabeza y hombros descubiertos, así que llevar camiseta y algún pañuelo. Tampoco os sobrarán unos calcetines pues en las mezquitas habrá que descalzarse para entrar.

   Y no olvidar llevaros una gran tarjeta de memoria para fotos, Egipto es sin duda el paraíso de los fotógrafos.