Las mascotas en los viajes, pueden ser una importante fuente de distracción. Si tiene una mascota a la que suele llevar en el auto, no olvide que puede convertirse en una distracción que puede provocar accidentes (enredarse entre las piernas del conductor, ladrar, saltar, …) o el gato que se enreda entre las piernas del conductor, el perro que ladra nervioso o jugar con los niños son una imagen relativamente frecuente en el interior del vehículo y puede ser causa de un accidente fatal.

La legislación: en cuanto el transporte de mascotas, específicamente la legislación actual (en muchos países) no indica nada en concreto y sólo en el Reglamento General de Circulación dice que el conductor debe mantener su propia libertad de movimiento, el campo necesario de visión y atención a la conducción, añadiendo que en este caso debe mantener la adecuada colocación de los objetos o animales transportados. Mientras tanto, la Ley de Tráfico, el tráfico de vehículos a motor y Seguridad Vial hace algunas consideraciones que pueden ser aplicados en el transporte de animales de compañía. Así, por ejemplo, los funcionarios responsables del control del tráfico podrán ordenar la inmovilización inmediata de vehículos, y cuando el campo de visión del conductor del vehículo sea peligrosamente sensibles y/o reduzca el número o posición de los pasajeros o la colocación de los objetos transportados.

En los países europeos sigue siendo el mismo caso, pero específicamente en Italia sólo hace referencia expresa al transporte de animales de compañía. En concreto, el Código prohíbe el movimiento de llevar más de un animal doméstico en el coche, y si llevan más de un animal, este debe estar en un contenedor, una jaula, en la maletera del auto, separados por una red o medios similares.

Distracciones: Las mascotas son una fuente importante de distracción. El animal juguetón que va desde un lado a otro del vehículo puede interferir con los controles del coche y hasta puede evitar que la visión del conductor no sea la adecuada. Pero también puede ser que el conductor que juega con su mascota o acaricia al animal, se convierta en una distracción constante y no podemos olvidar que aproximadamente el 30% de los accidentes, (según datos de la Dirección General de Transporte), es producido por una distracción del conductor.

El animal dentro del coche se convierte en un “paquete” como una bolsa de viaje. Un perro suelto en los asientos traseros en caso de colisión frontal, toma el mismo peligro para los ocupantes de un frente de pasajeros del asiento trasero sin cinturón. Además de ser una situación de riesgo de lesión en la parte delantera del asiento, por lo que la posibilidad de accidente con lesión del ocupante se multiplica por dos.

Uno de los mayores peligros que podemos encontrar cuando se viaja con un animal, especialmente si es grande y pesado, es por el área de carga del vehículo, y a su vez es por llevar a cabo los movimientos bruscos de lado a lado del coche que podría desestabilizar el vehículo, especialmente si es pequeño, y tomar por sorpresa del conductor.

Lo mejor es llevar entre el animal y los pasajeros una barrera fija con suficiente resistencia para soportar las fuerzas generadas en un choque. Si el animal es pequeño o es un gato (más inquieto y ágil) los transportines (jaulas portatiles) son una buena opción, si el coche lleva barrera de separación, ya que facilita la colocación del animal en el lugar adecuado y evita que se mueva. Una buena opción para los perros es el arnés de seguridad, que no sólo lo mantiene fijo, sino que impide que en caso de colisión o una leve desaceleración, resulte herido el animal.

Hay diferentes sistemas de seguridad que nos proporcionan un transporte seguro para nosotros y nuestras mascotas!