La ciudad de los Niños en La Plata, Argentina fue inspiración para Walt Disney

La ciudad de los niños fue una idea de Eva Duarte de Perón, esposa del presidente Juan Domingo Perón, en uno de los tantos emprendimientos que “Evita”, como la llaman los argentinos, hizo en favor de la niñez. Fue inaugurada en 1951, como una pequeña ciudad con todas sus instituciones.

ciudad de los niños

A escala pequeña están representados el palacio de gobierno, poder legislativo, la plaza con estatua ecuestre de San Martín, la Iglesia, el palacio de justicia y todas las instituciones cívicas para que los niños puedan familiarizarse con ellas y crear una conciencia cívica desde pequeños. La ciudad tiene un doble propósito, por un lado el de esparcimiento creativo en un mundo de sueños y cuentos ligados a la infancia y el de aprender a ejercer los derechos y obligaciones que en todo país democrático poseen los ciudadanos.

Ciudad niños

Cuando uno ingresa parece meterse como en un túnel del tiempo y uno no puede dejar de sorprenderse. Fue una idea muy progresista para la época en que fue inaugurada. Cada edificio reproduce el original y niños y adultos pueden entrar y sentarse en la cámara de senadores, de diputados y hasta en el mismo sillón del juez impartiendo justicia. Posee 35 edificios.

La República de los Niños, como también es llamada, está ubicada en Gonnet, una pequeña localidad del partido de La Plata.

ciudad de los niños mar de la plata

Cuenta la historia que Walt Disney visitó la Argentina y esta ciudad y se inspiró para crear luego, lo que fue el maravilloso Disney Word.
Además de los edificios, posee muchas áreas verdes, lagos con patos, que nos permiten disfrutar de la naturaleza. Hay un Museo de los muñecos con más de 2000 piezas, uno de monedas del país y una estación de ferrocarril con un tren que recorre toda la ciudad. Hay un pequeño parque de diversiones, una granja, y hasta un tren fantasma y por supuesto muchos restaurantes y casa de comidas, todo en tamaño pequeño.

El parque temático abre a las 10 de la mañana y cierra a las 6 de la tarde. La entrada es simbólica, ya que en automóvil, unas 5 personas abonan el equivalente a 3 dólares, es decir $10 argentinos.
Es un lugar de ensueño para chicos y grandes, en donde los pequeños se divierten y los adultos volvemos a ser como niños.