Port d'Eivissa by tomeu82.

La antigua capital de Ibiza tiene un pasado muy largo y diverso. Fenicios, cartagineses, romanos y árabes se asentaron aquí antes de que los catalanes se hicieran cargo en el siglo 13. Probablemente, la mejor cosa que ha pasado a Ibiza fue San Antonio. Dado que los vuelos chárter de la posguerra convirtieron Ibiza en un destino de viajes combinados, este gran complejo tuvo lugar en la costa occidental, el cual ha atraído turismo en masas a Ibiza, dejando a Eivissa, en la costa este, relativamente virgen e inalterado.

Hay algunos edificios modernos alrededor del borde de la ciudad, pero son bastantes moderados y discretos, y la ciudad vieja es una alegría. Los distritos de paseo marítimo en La Marina y Sa Penya son acogedores y atractivos, con algunos bares y cafés a lo largo del muelle (el mercado cubierto es un gran lugar para comprar fruta y verdura). Sin embargo, la estrella del show es Dalt Vila (ciudad alta), que se “alza sobre el agua” detrás de un anillo de inmensas paredes.

Seguramente hay turístas que tienen poco tiempo en parmencer en un lugar, para ellos es que presentamos este corto recorrido por Ibiza, los cuales pueden comenzar así:

Gastronomía:

La gastronomía de la isla combina un amplio repertorio en cuanto a comida se refiere, con especialidades baleares. Así, los productos hechos como el cerdo, ocupan un lugar importante, además de los derivados productos de este, como embutido de carne, siempre condimentadas y de buen gusto al paladar. También son típicos el tumbet y los platos que tienen como base el arroz y pescado. De postre, se tiene a elegir entre la célebre ensaimada (pasta hojaldrada dulce hecha en forma de espiral), el queso y los muchos licores que se producen en las Baleares. Por último muchos de los restaurantes y bares de la isla, son el complemento perfecto antes de emprender una noche sin fin en las discotecas y siempre animadas con los furibundos Dj´s.

ensaimadas by seadevi.

Recorridos históricos:

Eivissa tiene varias galerías y museos interesantes, pero el de Dalt Vila es el de mejor característica, y las paredes son una maravilla en cuanto a defensa militar, de aquel entonces. Construido a más de 400 años, fue erigida en el siglo 16, se sabe que hay restos de las murallas medievales, y los restos de las fortificaciones árabes e incluso cartagineses, que se remonta a más de 2.000 años. Estas murallas son muy conocidas y parte del recorrido de muchos turistas.

El pináculo de Dalt Vila es la catedral del siglo 13, construida en el lugar de un templo romano, que más tarde se convirtió en una mezquita. Usted necesitará hacer un gran ascenso, pero vale la pena la caminata, y hay algunos lugares agradables para detenerse y repostar en el camino. A pesar de la condición otorgada por la Unesco, Dalt Vila es todavía pintoresca y tranquila, en sus alrededores se pueden ver un laberinto de callejones. Se cierra en la tarde, pero que cobra vida en la oscuridad. Y lo mejor de todo, el castillo de la Almudaina en la cumbre.

Eivissa, en un tiempo fue una ciudad olvidada por los amantes de la cultura, que finalmente regresa a la “Premier League de los lugares de interés histórico”.