Continuando con nuestro itinerario personal :

   Desde el puerto podemos ver de cerca el “Surtidor de Agua”, símbolo turístico de Ginebra. Se trata de una estación de bombeo autónoma que propulsa 500 l/segundo a 140 m. de alto y a una velocidad de 200 Km/h. Ocho potentes proyectores de luz de 9000 w iluminan la magnífica columna de agua al anochecer. 

   Tiene un horario para su funcionamiento e iluminación que podemos ver en el mismo puerto o bien, informándonos en cualquier oficina de turismo. De noviembre a febrero funciona de 10h a 16 h., el resto del año el horario es más amplio. Cuando deja de funcionar nos podemos acercar para ver la boca del surtidor.

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   Si retrocedemos un poco desde el puerto y tomamos la Rue de Rhône, en la cual se localizan muchas joyerías de lujo, llegaremos a la Place du Molard con su torre militar del s. XIV que formaba parte del muro. Esta plaza está llena de tiendas, boutiques, cafeterías. De noche, algunos de sus adoquines están iluminados con saludos en diferentes idiomas.

   A continuación llegamos a la rue du Marché, calle comercial del centro de ginebra. En el pasadizo llamado Malbuisson se puede disfrutar cada hora de la melodía de su carillón formado por 16 campanas, 13 carros y 42 figuras de bronce que representan la Escalada o victoria ginebrina sobre las tropas saboyanas.

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  Siguiendo la rue du Marché hacia la rue de la Croix entraremos en el casco antiguo de Ginebra por la Place de la Madelaine. En esta calle que sube hacia la catedral de Saint-Pierre nos encontramos varios restaurantes típicos donde podemos probar la famosa Fondue de queso con vino blanco, aunque hay muchas variedades, por ejemplo, con setas, especias, etc. o la Raclette, queso fundido con patata cocida. Pequeña aclaración: la Fondue Bourguinognne es de carne troceada con diferentes salsas, más típica de Francia.

   Llegamos entonces a la catedral de Saint Pierre, cuyo frontón y cúpulas se inspiraron en el Panteón de Roma. Con la llegada de la Reforma y su filosofía de austeridad, su interior se vació de objetos ornamentales. Hoy en día, este edificio está reservado al culto protestante. 

 

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En el sótano de la catedral se encuentra uno de los emplazamientos arqueológicos más grandes de Europa, y con la entrada ( cuesta 4 CHF ) también se puede subir a la torre Norte por sus 157 peldaños de una escalera de caracol, y disfrutar de una vista inolvidable de Ginebra y el lago. Os aconsejo subir antes de que el surtidor de agua deje de funcionar para sacar unas buenas fotos de la columna de agua (como podéis ver en mi foto ya estaba apagado).

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   Después nos dirigimos hacia la Place du Bour-de-Four , animado lugar de encuentros lleno de terrazas, restaurantes y bares típicos. Es la plaza más antigua de Ginebra y el centro del casco antiguo. De esta plaza sale la rue Etienne Dumont donde se encuentra un lugar acogedor y económico para comer llamado “Demi Lune Café”.

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   Desde aquí llegamos al Hôtel de Ville o Ayutamiento donde reside el gobierno del cantón. En la sala “Alabama” se firmó la resolución del conflicto del mismo nombre en 1872, y también en ella, se firmó la primera Convención de Ginebra en 1884, que marcó el nacimiento de la Cruz Roja. Su parte más antigua es la Torre Baudet con su destacada rampa para facilitar la llegada de los altos funcionarios a caballo, con forma de espiral cuadrada, en lugar de redonda.

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   En frente del Hôtel de Ville se encuentra un antiguo granero que fue convertido en depósito de armas, hoy llamado Antiguo Arsenal con 5 cañones que protegían la ciudad.

   Detrás del Hôtel de Ville está la Promenade de la Treille, paseo romántico cuya muralla servía de defensa de la ciudad, y desde la cual se puede ver la Place Neuve y el Parc des Bastions.

   El Parc de Bastions fue el primer jardín botánico de la ciudad. Actualmente es un bello lugar situado en el corazón de la ciudad, lleno de estatuas y fuentes. Tiene un restaurante y un espacio de juego al aire libre con piezas de damas y de ajedrez gigantes.

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   A un extremo del parque está la Place Neuve, el pulmón artístico de Ginebra. En ella se encuentran:

  • el Museo Rath, primer edificio de Suiza dedicado a las bellas artes, y que hoy acoge exposiciones temporales.
  • el Gran Teatro, inspirado en la Ópera de París

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  • el Consevatorio de música
  • y el Victoria-Hall es el templo ginebrino de la música clásica

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   Por último como curiosidades, podemos visitar:

  •   el espacio Plainpalais donde se realiza el mercadillo
  •   el cementerio de Plainpalais con tumbas célebres como la del escritor Jorge Luis Borges y el reformador Calvino.
  •   Les Schtroumpfs, un edificio modernista inspirado en Gaudí cerca de la estación de Cornavin
  •   Carouge , es una pequeña ciudad separada de Ginebra por el río Arve. Es una muestra única de urbanismo medieval en Europa y que ha sido declarada “ciudad de importancia nacional”.
  •    La iglesia rusa con sus cúpulas doradas.

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   Para comer os puedo aconsejar:

   – El restaurante Le réservoir y Café de la Presse en el Boulevard de Saint-Georges, 62-64. En él podéis parar a cualquier hora, tanto por la mañana para tomar un café como al mediodía para comer. En su restaurante podréis disfrutar de una cena de cocina creativa a muy buen precio. El trato con la clientela es inmejorable.

   – Si queréis comer unas auténticas pizzas hechas al estilo tradicional en horno de leña, baratas y de un tamaño gigante, apuntad: Ristorante Quo Vadis , Boulevard St Georges, 13.

     Saliendo de Ginebra existen otros puntos de interés cercanos que se pueden visitar como la parte Sur del Jura , o lugares cercanos del país vecino como el pueblo de Chamonix o la montaña Salève, que a pesar de estar en Francia, es conocida como “la montaña de los ginebrinos”, por ser el lugar donde acuden para disfrutar de la naturaleza y practicar sus deportes favoritos. Su cumbre se encuentra a 1380 m., a la que se puede llegar en menos 5 min. con el teleférico próximo a la frontera de Veyrier. Desde allí disfrutaremos de una vista panorámica de Ginebra y el lago con el Jura al fondo, así como de otra vista incomparable de la cara sudeste de la cadena de los Alpes y el Mont-Blanc.

   Al aeropuerto de Ginebra llegan aerolíneas de todo el mundo. Su gran ventaja es la proximidad a la ciudad: 5 km. Con el tren que sale de la terminal estaremos en el centro de la ciudad en tan sólo 8 min.

   Como véis Ginebra es sin duda la ciudad de los descubrimientos .